Pobre Alejandra, pero ¿Que podía hacer el mundo por ella? en realidad la muerte era todo lo que podía pedir de esta vida, sin embargo ¿Ni una nota? ¿O alguna petición? ¿Un testamento tampoco?. Creo que al final nadie sabrá realmente que cruzaba por su mente al momento de hacerlo...
Nunca fui el tipo de persona promedio, sin embargo no se me consideraba "anormal" solamente...en una etapa, pero yo sabía que eso no era verdad porque las etapas no se viven tanto tiempo o con tanta profundidad, aún así ¿Cómo iban a creerle a una menor de edad? Especialmente cuando a esa edad uno está tan “confundido”.
No le di tanta importancia a lo que sucedía a mí alrededor, después de todo lo que dijeran o no de mí al final no afectaba los resultados. Lo que menos quiero hacer es sumergirme en detalles absurdos y redundantes, nunca he podido hacerlo realmente pero intentaré in al grano.
Era una hermosa lluviosa noche, yo me encontraba en mi habitación mirando hacia la ventana observando el agua caer, luego escuché una voz, parecía provenir de mí pero a la vez estar fuera ¿Qué era? “Sabes lo que tienes que hacer, sabes lo que quieres, sabes l manera de conseguirlo” me decía, no entendí muy bien a qué se refería pero sentía que lo averiguaría muy pronto.
Cayó un rayo muy cerca del árbol que se encontraba en el jardín, sentí como si el trueno me llamara gritando “¡Alejandra! ¡Estoy aquí!”. Todo se iluminó de repente, sabía que dejar este mundo era la única opción, seguro se preguntarán ¿Por qué? ¿Porqué dejar de vivir? ¿Acaso tiene algún sentido suicidarse? Yo les preguntaré ¿Acaso tiene algún sentido no hacerlo? ¿Seguir viviendo? ¿Para qué? ¿Para continuar observando los males del mundo? ¿Para quedarse ahí sin hacer nada? ¿Para acumular bienes inútiles? Pues para mí no más, sé que puedo escoger ser diferente, pero al final da lo mismo, es decir ¿Qué propósito tiene la humanidad? No quiero seguir sintiendo las miserias de la vida y no me importa si no me comprenden.
Quizá haya sido muy precipitado, quizá haya sido solamente el estrés momentáneo, pero para quien me comprenda sabrá que lo que digo es verdad, si quieren acompañarme al más allá o no, en realidad no me interesa.
Caminaba descalza hacia aquel viejo árbol, pese al desgaste se veía bastante fuerte. Una cuerda me elevaría sobre el suelo, no era muy suave pero ¿Acaso tenía importancia alguna? Rodee mi cuello con ella y finalmente…
~Gina~
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